Con los chicos y chicas conversamos acerca de los peligros de un pensamiento único y sobre todo cuando se impulsa desde el gobierno. También reflexionamos acerca de la intolerancia en todos los sentidos y espacios y de estar siempre alertas ante las actitudes que van hacia esa dirección y la violencia que esto genera.
Como ya es una costumbre acompañamos la actividad con unas deliciosas pizzas. El tiempo del debate fue corto pero muy profundo, era tarde y todos estábamos algo cansados de un largo día de trabajo.
¡Muchas gracias a los chicos y chicas que se dan este tiempo tan valioso y por su buena disposición!
Estela y Walter