Al igual que el año pasado, los chicos y chicas quisieron choripanes y pescado a la parrilla.
Mientras que afuera en el calor y el viento fuerte y de direcciones cambiantes luchaban por terminar la parrillada, las chicas prepararon las ensaladas y la mesa. Cuando todo estuvo listo,
nos sentamos a disfrutar de una buena comida entre charlas y risas.
De postre: ¡helado!
Un dulce y buen final, que todos disfrutaron también, casa uno/a a su manera.
Luego, como lo prometido es deuda: un último juego: "Te conozco?"
Se armaron cuatro grupos con una consigna: ¿cuánto se conocen entre si?
Las propuestas eran varias:
"Lo que haría..." y "Si yo fuera...", con 5 opciones numeradas para elegir.
Si coincidían con el grupo que estaba jugando, adelantaban una casilla, sino quedaban donde estaban.
"Soy como..." a través de gestos o con tres pistas, si lo adivinaba el grupo adelantaba lo que decía la tarjeta, de lo contrario, se quedaba donde estaba.
Y también "Sería capaz de..." en donde se desafiaban diferentes cosas al grupo jugador. Si lo hacía, adelantaba los casilleros que decía la tarjeta, si no lo hacía, también la tarjeta imponía un castigo que podía ser hasta retroceder dos casilleros.
A un grupo le tocó enviar un mensaje por el celular como de una cita de amor a un/a amigo/a que no supiera que estaba jugando... ¡y se animaron!
Otro desafío fue embocar bolitas de papel en un vaso a una cierta distancia, o acercarse lo más posible. Ese desafío era para todos/as.
Al finalizar el juego, del que salieron ganadores: Cristian y Cristian (terribles esos dos)... hablamos acerca del Día Internacional de la Lucha contra del VIH-SIDA, y repartimos las tradicionales cintas rojas con la inscripción: "Detrás del SIDA hay una VIDA". Es muy importante tomar conciencia de esto y dejar de una vez por todas de estigmatizar a las personas que conviven con el virus.
Una vez que todos/as estábamos con las cintas, sacamos esta hermosa foto.
¡Muchas gracias chicos/as, que tengan un buen descanso!
Estela y Walter