Con los y las jóvenes de "La Casa de Lidia" decidimos terminar el año con un almuerzo,
y tiramos la casa por la ventana: chorizos y brochetes de pescado.
Las chicas arrancaron con el fuego
y luego, cuando llegamos con la carne, Walter siguió en la parrilla, bajo un sol calcinante.
Mara, en un acto de misericordia, llegó con dos vasos de jugo de manzana bien fresquito.
Adentro Maka preparaba la ensalada.
Caro aprovechó a bañar al perro para que no"apeste" en el viaje a casa.
Cristian descongelaba la heladera y tiraba el hielo en el patio.
Claro... todos los chicos y chicas se están preparando para irse a sus casas para descansar después de un largo año de estudio.
Finalmente la comida estuvo lista, acomodamos todo para disfrutar juntos antes de la "descompresión".
La comida estaba exquisita y el diálogo, ameno.
De postre hubo bananas y manzanas.
El plan era divertirnos con un juego de mesa, pero esta vez no nos dio el tiempo... será para la próxima.
Nos vemos el año que viene. Que tengan un merecido descanso y vuelvan con todas las ganas. ¡Que Dios los y las bendiga!
Estela y Walter
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